domingo, 16 de noviembre de 2008

¡Qué difícil es ser buena mamá y buena maestra!
A ser mamá comencé en diciembre, diez años atrás. Cada día se aprende algo nuevo, pero compatibilizar ambas tareas se complica. Sé que no soy la única. A diario observo a mis compañeras de trabajo y comprendo que aunque nos cansamos somos verdaderas loco-motoras...Y no me equivoqué, esta separación en la palabra loco-motoras es expresa. Somos locas y somos los motores de cada célula de la sociedad que son nuestras familias y nuestros cursos.

1 comentario:

BERTA GARCIA MORALES dijo...

Gracias por ser tan buena compañera , y gracias por creer que siempre es bueno aprender , yo aprendi de mi hijo